El QRC cayó en tierras gerundenses en una semifinal muy disputada que necesitó de una prórroga para poder deshacer el empate entre ambos equipos.
No pudo ser. Las esperanzas puestas en una nueva final para el Quebrantahuesos se esfumaron en el último instante, en una mueca del destino que nos dejó acariciar con las manos la victoria justo antes de perder el partido en el último instante del encuentro. Partidos así son los que crean historia del club, por la épica con la que se juegan y porque dejan una huella imborrable en el imaginario colectivo del Quebrantahuesos.
El equipo se concentró el día anterior en la desembocadura del río Ter, donde Héctor se encargó de dejar bien claras las directrices de juego. Dos conceptos sobresalían sobre los demás: estructura y placaje. El QRC llevó a la práctica el plan de forma impecable durante los primeros 10 minutos de juego, en los que Dueso y Ángel consiguieron plantar el oval en zona de marca contraria. Els Senglars no encontraban respuesta al ataque quebranta y sufrieron mucho para no ver engrosado el marcador en contra. Sin embargo, poco a poco, los jugadores de Torroella de Mongri tomaron aire y empezaron a presionar, consiguiendo errores no forzados del QRC que les permitió atacar en zona caliente. Acostumbrados a la superioridad manifiesta de la delantera quebranta sobre las adversarias, el tener en frente una delantera muy trabajada y que equilibró la balanza fue toda una prueba de fuego para el Quebrantahuesos. No obstante, supo defender muy bien los mauls, arma principal del equipo vermell. Aun así, el QRC sin bajar los brazos, se fue ligeramente del partido y concedió la igualada local (10-10 min 25), mediante dos marcas a partir de jugadas iniciadas en zona caliente. El partido se puso tenso, cada balón era disputado como si fuera el último del partido. Los nervios del momento junto con el viento presente alentaron un aumento en las imprecisiones y generó un juego más caótico que no benefició al quebranta. El segundo tiempo se inició de la misma forma, con ambos equipos enchufados, muy intensos pero que en los últimos metros perdían la posesión. Los cambios (Kevin, Febas y Ainsa) renovaron la delantera y sumaron potencia y frescura al ataque gypaetus. Estaba claro que a estas alturas el partido se iba a decidir por detalles; dos oportunidades tuvo el quebrantahuesos de adelantarse en el marcador, pero una vez más, el viento impidió que las patadas de Ángel y Arnau entraran entre los tres palos. La intensidad defensiva del Quebrantahuesos estaba puesta al límite, els Senglars son un equipo que trabaja muy bien el juego de chocar y conservar. Las patadas de su 10 añadían presión sobre el back 3 oscense y llevaban el juego a campo quebranta. La expulsión de Aitor en un ruck desafortunado llevó el partido a un nuevo estado, donde el Quebrantahuesos, lejos de amedrentarse, recuperó el control de juego y nuevamente se posicionó en zona de 22 senglar. No obstante, una vez más, el QRC dejó vivo al Torroella, y terminó el partido en empate. Llegaba la prórroga.
Ambos equipos tenían 10 minutos extra para disfrutar de un partido inolvidable, vaciarse si apenas quedaba algo, cerrar los dientes y luchar por la victoria. El partido se convirtió en un cara o cruz, y la balanza se decantó en esta ocasión por el equipo local. El final fue de infarto, con una defensa férrea a 15 metros de marca que desembocó en un golpe de castigo centrado que mató el partido cuando ya agonizaba. Después de 90 minutos de rugby intenso, jugado de tú a tú por ambos equipos, solo tocó felicitar a los ganadores y abrazarse con los compañeros por el esfuerzo empleado en llegar hasta allí y luchar como se luchó.
Es un final agridulce en una temporada que ha sido muy dura pero que el Quebrantahuesos Rugby Club ha sabido dar un paso adelante, mostrar y demostrar que es un equipo con carácter que no se arrodilla ante nadie.
La temporada del equipo senior masculino se acaba pero el rugby sigue muy vivo para el club, con escuelitas de Monzón, Ainsa, Huesca, entre otras, dos torneos como el Fat Rugby y el torneo de escuelitas de los Pirineos, y la copa aragonesa que jugará el Huesca Rugby, el nuevo equipo del QRC en la capital oscense, generado a partir de mucho trabajo, y con el apoyo del Jaca Rugby club. Como ya se ha comentado en crónicas anteriores, el objetivo principal del QRC es el poder vertebrar una provincia como Huesca a través de un deporte como el rugby, donde se puedan afrontar problemas acuciantes en Huesca como es la despoblación rural y fomentar la cultura del esfuerzo en la juventud. Paradojas de la vida, ha sido necesario aventurarse en la liga catalana para crecer como club a nivel de gestión y profesionalidad deportiva, pero sin olvidarse de seguir promocionando el rugby en Aragón. Esa bicefalia ha supuesto un esfuerzo ingente por parte de directiva, capitanes, entrenadores y voluntarios que poco a poco se van viendo recompensados a nivel deportivo y de estructura de club, con la creación de un campo nuevo de rugby en Monzón, y posibilidades de colaboración con clubes del sur de Francia para la promoción y desarrollo de nuevos jugadores.
Para los jugadores quedará en la retina esa sensación de haberse escurrido entre los dedos una victoria que estuvo a su alcance, pero no se remató por no aprovechar todas las oportunidades que dispuso. Y a pesar de eso será una sensación de haber podido participar en un partido así y haber compartido ese momento no solo con los 22 compañeros de dentro del campo sino con decenas de quebrantas de corazón que acompañaron al equipo ya sea físicamente o virtualmente gracias a la retransmisión de DJ TexMex. El picor de la derrota durará días, semanas, meses…la gloria de ese partido durará toda una eternidad.
Os esperamos la próxima temporada. AUPA QUEBRANTA.
XV Inicial: Diego, Mochu, Dueso, Bosco, Undertaker, Robben, Mathieu, Ferné, Garrote, Arnau, Miguel, Heko, Vili, Miguel y Gabi. Suplentes: Febas, Ainsa, Kevin, Florín, Jater, Moner y Junset (fake reserva)
Puntos: 3pts Bosco, 2 pts Gabi, 1 pt Arnau. Teletubbie. A Vili, por el fuera de juego que nos costó el partido. HPHQEC a su 10, por leer bien el partido.