Victoria trabajada en la primera jornada de la DHC Vueling
Después de la sufrida clasificación para la máxima categoría de la liga regional catalana, el QRC se enfrentaba al primero de muchos partidos en los que tocaba ponerse el mono de trabajo y apretar los dientes los 80 minutos. Años atrás, el escenario de tener 17 partidos altamente competitivos durante la temporada habría sido considerado como ciencia ficción en el imaginario del QRC. Hoy en día, es una realidad para el Quebrantahuesos, que se ha ganado por mérito propio el poder competir a este nivel, junto a históricos de Cataluña, como el Gòtics o el Sitges. Otro club histórico de Cataluña, los “voltors” de Tarragona, fundado en 1986, se encargó de abrir la jornada en los campos de los Sotos.
La agónica clasificación del QRC, obtenida en el último minuto del último partido, hacía pensar a los altoaragoneses que la División de Honor Catalana podía ser un escalón muy alto, quizás insalvable para la bisoñez del QRC. No obstante, quien fuera a pensar que el objetivo de la temporada estaba cumplido es que no conoce el alma de este club, siempre en busca de nuevos desafíos.
El Tarragona llegaba como segundo clasificado del grupo B, con una sola derrota por 3 puntos (18-15 frente a Gòtics) en su haber, y una carta de presentación de equipo muy fuerte, con backs dinámicos y un 10 muy activo en el juego al pie. Con estas credenciales, el partido se le antojaba cuanto menos complicado a un QRC que tenía que sustituir uno de sus centros titulares en el calentamiento por lesión. Sin embargo, el Quebrantahuesos está consiguiendo forjar un estilo de juego muy personal, basado en la fortaleza de las fases de reinicio (melé y touch), y el control del balón. El inicio del Tarragona fue fulgurante, que apretó y mucho a los oscenses en los primeros diez minutos. El QRC salvó el primer arreón de los “voltors” y contratacó como mejor sabe. Una melé en campo contrario fue la primera de muchas en las que el QRC consiguió golpe de castigo, y posteriormente avanzar hasta ensayar por medio del 8 local, Ángel (min 10, 5 - 0). El Tarragona siguió presionando, pero no fue hasta el minuto 25 que consiguió el premio tan ansiado en un córner (5 – 5). Los visitantes siguieron buscando más puntos presionando a la tercera cortina a través del juego al pie pero tanto Fermín, como Gabi y Aitor mantuvieron el nivel que llevan demostrando los últimos partidos y cortaron cualquier opción a ensayo por esa vía. Mención especial se merecieron Ferné y Alberto, que jugando en posiciones ajenas a lo que están acostumbrados, realizaron un partido muy completo tanto en defensa como en ataque, culminando su buen entendimiento en un nuevo ensayo quebranta a manos de Alberto, tras recibir un pase plano de Ferné y zafarse de dos rivales de un plumazo. El QRC llegaba al descanso con un balsámico 12 a 5 y la sensación de que tenían al Tarragona contra las cuerdas.
Los visitantes salieron en tromba en el segundo tiempo, pero nuevamente el Quebrantahuesos resistió el temporal y consiguió imponer su juego. Las melés propias y ajenas eran ganadas casi en su totalidad, el Tarragona no conseguía balones limpios y la presión defensiva del Quebranta devolvía la posesión del balón al equipo local. En el minuto 54, una contrataque bien trenzado por la línea, acababa en manos de Aitor, que haciendo alarde de su buen estado de forma, y emulando a Jonah Lomu, se fue de dos rivales y aceleró la carrera hasta posar el balón entre los palos (19 – 5). El Tarragona estaba noqueado, no sabía cómo romper la defensa quebranta, pero un par de indisciplinas locales, puso al quebranta bajo presión en su 22, y no pudo evitar que el Tarragona acortara distancias (19 – 10). En estos momentos es cuando el juego se embarulló, y el infrajuego predominó en los rucks. En este aspecto los mayores damnificados fueron Arnau y Miguel que sufrieron del “buen” hacer del 9 rival, un Eloi que se ganó el premio HP del partido. El QRC, meridianamente inferior en este aspecto del rugby, perdió el ritmo del juego y entró en la provocación, culminando en una tarjeta amarilla a Dueso después de una “enganchada” con un jugador visitante. Quedaban 10 minutos y el Tarragona recortaba distancias a menos de 7 puntos (19 – 13), muy peligroso para un QRC con uno menos en el campo. Aun así, el Tarragona fue incapaz de dominar la melé y curiosamente, la expulsión sirvió de revulsivo para el equipo local, que recuperó la pelota y amenazó la marca rival hasta conseguir otros 3 puntos tras una falta cínica del ala “voltor”* que voló al banquillo tras recibir tarjeta amarilla. Con 22 – 13 y a falta de 1 minuto para finalizar el encuentro, el QRC aseguraba la victoria, pero los visitantes pusieron el ímpetu para forzar un golpe de castigo y anotar los 3 puntos en un último suspiro que les dio el bonus defensivo (22 – 16).
Tras el rendimiento mostrado este último partido, queda claro que el Quebrantahuesos va por buen camino y está forjándose un estilo de juego propio, que poco a poco se está convirtiendo en un hueso duro de roer para equipos rivales. En dos semanas, el QRC viajará a la Foixarda para batirse a uno de los principales aspirantes al título este año, els Gòtics de Barcelona, un partidazo en la catedral del rugby de Cataluña.
XV Inicial: Dueso, Mochu, Diego (c), Noel, Kevin**, Pablo, Heko, Robben, Miguel, Arnau, Felipe, Ferné Alberto, Aitor y Gabi. Suplentes: Febas, Mallén, Saul, Alella, Willy.
Premios Quebranta: 1 pto Pablito, 2 Pts Ferné, 3 Ptos Alberto. Teletubbie a Saul, por ser invitado a dejar el banderín tras invadir el campo en un momento subido de tono. HPHQEC Arnau (QRC) y Eloi (Tarragona).
*voltor es buitre en catalán
**agradecemos a Kevin su presencia en el campo
