Derrota en campo vecino, cada vez estamos más cerca.

El Quebranta se presentó en Lleida ilusionado por la última victoria pero con desconfianza ante un rival que en las últimas ocasiones le había ganado con facilidad. Esta vez la historia sería muy diferente, se vió un partido igualado, competitivo, enmarañado y duro, un partido jugado de tú a tú entre dos equipos, con estilos rugbísticos claramente diferenciados que pueden llegar a más en sus objetivos de la liga de Honor Catalana.

El juego cerrado y la supremacía en las fases estáticas de los altoaragoneses provocó que en los primeros minutos del partido el fonceño Ferrer, rompiera la línea de tres cuartos ilerdense ensayando cerca de palos, Aitor Citoler convirtió la transformación poniendo un marcador favorable y justo al juego desplegado hasta ese momento.

A los veinte minutos de juego INEF despertó consiguiendo tras una jugada de los tres cuartos ensayar entre los palos Quebrantas. A mitad del partido el marcador reflejaba un empate a siete puntos que definía lo transcurrido en la primera parte.

Desde el inicio de la segunda parte el encuentro se convirtió en una brillante partida de ajedrez, cada placaje, cada finta, cada pase, cada movimiento era examinado y escudriñado por el otro equipo, cuidando ambos conjuntos su retaguardia, mimando su guarida. Gracias al acertado pateador Citoler, Quebranta se adelantó dos veces en el marcador a través de la díficil conversión de dos golpes de castigo, a su vez INEF también aprovechó sus oportunidades al pie y empató el partido a trece.

Los minutos se acumulaban y el feo marcador seguía inamovible, mientras la tensión en cada jugada se podía cortar con cuchillo, ese pase casi cortado, esa recepción dudosa que cae atrás, ese fallo en lanzamiento de touch, en este punto el Quebranta pecó de un viejo mal, que casi había desaparecido en el equipo… pero hay partidos en los que vuelve como un virus invasivo y recurrente, vuelve cuando las jugadas no salen, cuando no hay fluidez… el Quebranta se desconcentró y empezó a hablar, a opinar, a no aportar positividad, a quejarse, a resoplar como un mulo que soporta una carga que no quiere.

Y así en el último minuto, tras una touche a cinco metros a favor de los locales llegó un ensayo del INEF Lleida que apuntilló el partido, un castigo severo para el Quebrantahuesos.

Resultado final 20-13

No hay derrotas útiles pero el Quebranta se dejó la piel, el músculo y los huesos en el partido y le faltó muy poco para llevarse la victoria, lo que le permitió salir con la cabeza bien alta del campo y mirando al rival a los ojos, cada vez estamos más cerca.

Jugaron por el Quebrantahuesos,

1. Dueso, 2. Febas, 3. Diego, 4. Noel, 5. Kevin, 6. Pablo, 7. Heko, 8. Ángel, 9. Miguel, 10. Arnau, 11. Willy, 12. Ferné, 13. Aitor, 14. Javi, 15. Fermín. En la segunda parte también jugaron: Mallén, Mochu, Florin, Guillotinas y Jarné.

Los puntos a los jugadores más destacados se repartieron para Febas, Fermín y Arnau.

Teletubbie a Fermín por su destreza en el Up&Under y a su capacidad para aunar lo sublime y lo vulgar.

HPHQEC a su capitán Jaume Piñol por las aptitudes para este deporte pero sobre todo por su actitud durante todo el encuentro.